Stories

En las regiones rurales de Estados Unidos, el mensaje que escuchamos es este: Vete y estudia. Vete de este pueblo y haz algo con tu vida. El éxito y las oportunidades se encuentran en otro lado. Vete. Anda.

Yo solo quería ser parte de aquello de lo que mi hijo era parte. Y me quedé porque me sentía en familia.

La profesora –no sé si pueda decir esto sin llorar– simplemente entiende a mi hija.

We are all students in a land of opportunity, and we are all learning to embrace who we are, how we got here, and the beauty of our interwoven struggle.

¡Ella estaba tan feliz! Así que se salió de la fila, me dio un gran abrazo y corrió de regreso al escenario a recibir su diploma. De hecho, acabo de escribirle una carta de recomendación. Ella empezó la escuela de posgrado en enero pasado.

ADORO la ciencia... supongo que soy una gran nerd. Pero eso es bueno, ¿no creen?

"La gente de KIPP está muy, pero muy comprometida con lo que nos hemos propuesto hacer. Es raro encontrar un ambiente de trabajo en el que no entren en juego continuamente las agendas personales."

Antes de irse, el profesor Harris me miró a los ojos y me dijo: "Jay, no arruines esto." No lo arruiné. Me gradué en la lista de honor.

En KIPP han habido muchos grandes momentos.

Christina Hamner nunca olvidará el día que entró en la oficina de su asesor universitario sintiéndose nerviosa. Estaba preocupada por su desempeño en Introducción a la Ingeniería Eléctrica, curso obligatorio para su título de ingeniería de diseño de productos.