¿Qué son las escuelas chárter?

Las escuelas chárter son escuelas públicas sin matrículas, con inscripción abierta a todos los estudiantes. Son escuelas que se manejan de forma independiente y operan con más flexibilidad que las escuelas públicas tradicionales, a cambio de mayor rendición de cuentas.

La carta fundadora, o “chárter”, que establece cada escuela es un contrato que detalla la misión, el programa, las metas de desempeño y los métodos de evaluación de la escuela. Cada escuela chárter tiene una autoridad que, según las leyes estatales, puede ser la junta del distrito escolar, una universidad, la alcaldía o una organización sin fines de lucro. La autoridad tiene la responsabilidad de exigir a las escuelas chárter el cumplimiento de sus acuerdos de operación o sus “chárters”.

Cinco realidades sobre las escuelas chárter

Las escuelas chárter son escuelas públicas.  

Las escuelas chárter son escuelas públicas por definición y en la práctica. Recibimos fondos públicos y somos regidos por las leyes de los estados, y nuestra matricula está abierta a todos los estudiantes en una comunidad. Nuestras escuelas están gobernadas bajo las mismas leyes que todas las escuelas públicas, y nuestros estudiantes tienen que alcanzar los mismo estándares estatales, incluyendo exámenes y requerimientos de graduación.

Las escuelas chárter reciben fondos públicos. 

Dependemos de fondos públicos al igual que cualquier otra escuela pública. Las escuelas chárter consistentemente reciben menos fondos por cada estudiante que los distritos escolares tradicionales: un informe de la Universidad de Arkansas publicado en el 2020 encontró que está brecha hoy es más grande que nunca, ya que las escuelas chárter reciben en promedio $8 mil por estudiante menos que las escuelas de distrito.

La realidad es que esto no debe ser una competencia de todos contra todos. Debemos trabajar juntos para que todas las escuelas públicas—las de distrito, las chárter y otras—reciban los fondos que necesitan. Así los estudiantes y las familias podrán realmente tener opciones en cuanto a obtener una educación pública de calidad. 

Las escuelas chárter tienen matricula gratis y están abiertas a todos.

Al igual que todas las escuelas públicas, las escuelas chárter están disponibles para cualquier estudiante que resida en la zona de inscripción. No hay un requerimiento de entrada tales como exámenes o récord académico previo. En las Escuelas KIPP, cuando hay una escuela que tiene más familias interesadas que cupos disponibles, escogemos a los solicitantes mediante una lotería al azar.

Las escuelas chárter son responsables por sus resultados.

Las escuelas chárter están regidas bajos los mismos estándares a nivel de distrito y estatales que las demás escuelas públicas. Nuestros estudiantes toman los mismos exámenes estatales y deben alcanzar las mismas metas. En adición, las escuelas chárter son responsables ante un ente autorizador—tal como una junta escolar de distrito, universidad, organización sin fines de lucro, u otro ente de supervisión—que determina periódicamente si están cumpliendo sus promesas a los estudiantes. Una escuela chárter que no cumpla con esos estándares académicos o financieros puede ser clausurada. 

Las escuelas chárter ofrecen actividades extracurriculares.

Las escuelas chárter van más allá de lo académico. En todo el país, las Escuelas KIPP ofrecen una gran variedad de actividades extracurriculares incluyendo deportes como el fútbol americano, voleibol, soccer y porrismo; programas de artes dramáticas como teatro, danza y música; clases de artes visuales; y clubes como de ajedrez, debate y robótica. 

Todas las escuelas KIPP son escuelas públicas chárter. Sin embargo, no todas las escuelas públicas chárter son como KIPP. KIPP es una red sin fines de lucro de 275 escuelas públicas chárter que educan a estudiantes de primera infancia y de escuela primaria, secundaria y preparatoria.