Noemi

“Yo supe por muchos años que era indocumentada, por supuesto, pero nunca capté lo que significaba realmente hasta que presenté la solicitud para la universidad. Hablé a oficinas de admisión por todo el país. “Lo sentimos”, me dijeron en numerosas ocasiones. “Aquí no aceptamos a gente como usted.” Una tras otra, fui tachando universidades de mi lista. Eso me causó estragos. Desde quinto año yo he repetido el lema de KIPP: “Entrar a la universidad y graduarse.” Ahora no sabía si mi condición se interpondría en el camino de mis sueños.

Ese año de estar presentando solicitudes a las escuelas fue una de las épocas más duras de mi vida. Pero también tuve buenos momentos, por supuesto. Gente y experiencias que me llevaron a un inesperado lugar de claridad. Una profesora KIPP de español me cambió por completo la perspectiva respecto del orgullo cultural. Aunque me consideran mexicano-americana, yo nunca me había identificado con esa etiqueta. Para mí, yo no era ni mexicana ni estadounidense; estaba atascada en un punto intermedio. Esta profesora KIPP –nunca lo olvidaré– descubrió un sentido de orgullo en mi historia que había estado oculto. Descubrió una parte de mí que ni yo misma sabía que tenía. Y tuve otros profesores que también me ayudaron a darme cuenta de la estudiante que podía ser, de la mujer que podía ser. Aun cuando las cosas parecían imposibles, cuando parecía que jamás sería aceptada en la universidad, ahí estuvieron, dándome ánimos, dándome… esperanza.”

Noemi Ruiz actualmente es estudiante de segundo año de college.